Viendote
Veo tus ojos y me pierdo,
imagino qué guardas en ellos,
ágiles y muy despiertos,
deslumbrando con destellos.
Veo tu pelo y sueño,
con interminables caminos,
que cuando era pequeño,
me anunciaba el destino.
Veo tu sonrisa, y deliro,
no cabe en mi la gloria;
intento calmarme, respiro,
explota en mi alma la euforia.
Veo tus manos y es todo,
me emociona verlas quietas,
ver que serán mi tesoro,
y de mis manos sus metas.
Te estoy queriendo querer,
con toda mi fuerza y ternura;
estoy aprendiendo a ceder,
la razón a la locura.
Estoy aprendiendo a ver,
todo tu ser por completo;
estoy tratando de ser,
tu seguidor más atento.
Roberto Maier L.
8/Febrero/1999